Salida de Tenerife en vuelo destino MADRID. Recogida en el Aeropuerto de Madrid y traslado a ÁVILA, ciudad amurallada declarada Patrimonio de la Humanidad. Destacan de ella, sin duda, sus murallas del siglo XI pero no podemos dejar de ver sus monasterios como el de La Encarnación (donde tomó los hábitos Santa Teresa de Jesús), templos como la Basílica de San Vicente o su magnífica Catedral. Comida en restaurante concertado. Tras la comida, traslado a VALLADOLID.

Cena en el hotel y alojamiento.

Desayuno en el hotel y salida hacia la montaña palentina para realizar una ruta en el Parque Natural de las Fuentes Carrionas – Fuente del Cobre.

TEJEDA DE TOSANDE. Desde el pueblo de Dehesa de Montejo sale una pista desde la que se ve, en toda su amplitud, el Valle de Tosande, un profundo tajo verde abierto entre las cumbres calizas del Macizo de la Peña. Después de pasar una zona de campos de cultivo la pista nos introduce en un pequeño robledal. El camino desciende después buscando el valle y aparecen los primeros afloramientos de roca caliza entre los que crecen encinas y rebollos de porte arbustivo. El valle se va cerrando en una estrecha garganta en la que el camino, de firme rocoso, transcurre escoltado por la vegetación de encinas, robles y brezos que ocupa las laderas de Peña Oracada (1819 m., a izquierda) y del Roblillo y las Cruces (1559 m., a derecha). Al final de la garganta el valle se ensancha. Un circo de cumbres calizas rodea los pastizales que ocupan el fondo: En la ladera de Peña Oracada, a nuestra izquierda, se abre un vallejo en el que se asienta un espeso hayedo. La tejeda se encuentra en el borde superior de este bosque. En el límite del hayedo con la pradera encontraremos un sendero, muy marcado por los numerosos visitantes, que nos conducirá sin dificultad hasta los tejos. El tejo es un árbol de por si escaso de forma natural. En la Montaña Palentina se encuentra disperso y es rara la ocasión en que se encuentran varios ejemplares juntos. Si ya es raro encontrar tejedas, más raro es todavía encontrar ejemplares con la talla y el porte de los tejos de Tosande, alguno de los cuales alcanzan diámetros de 1,5 m. Por todo ello esta tejeda está considerada como una reliquia de la era terciaria, una verdadera joya botánica merecedora de los esfuerzos y atenciones necesarios para su conservación.

Almuerzo en restaurante concertado.

Después de comer saldremos en dirección hacia Valladolid, no sin antes hacer una parada para visitar PALENCIA, capital de la provincia, un paraíso para los paseantes, llena de parques, jardines, senderos y estatuas, especialmente en el entorno de la calle Mayor, peatonal y cubierta en sus tres cuartas partes por soportales. Entre sus edificios más representativos destaca la Catedral (siglos XIV-XVI) o la iglesia de San Miguel (siglo XIII) donde cuenta la leyenda que se celebró la boda del Cid con Doña Jimena.

Regreso al hotel, cena y alojamiento.

Desayuno en el hotel y salida hacia TORO. La ciudad cuenta con numerosos edificios emblemáticos, entre los que destaca la Colegiata de Santa María la Mayor, una joya del románico. Sin embargo, si por algo es conocida Toro es por sus vinos. Tanto en la ciudad como en su entorno, se elaboran vinos que tradicionalmente eran muy fuertes, por lo que eran ideales para enviar en las expediciones oceánicas del siglo XVI; tanto es así, que se dice que los vinos de Toro fueron los primeros en llegar a América, con Cristobal Colón.

Después nos acercaremos a TORDESILLAS, una ciudad cargada de historia donde podremos  pasear por sus calles admirando interesantes edificios como las Casas del Tratado, famosas por ser el lugar donde se firmó el Tratado de Tordesillas, un acuerdo de reparto de las tierras recién descubiertas del Nuevo Mundo, o el Monasterio de Santa Clara, lugar en el que estuvo recluida Juana la Loca desde 1509 hasta su muerte en 1555, sin olvidar la Plaza Mayor, con sus casas porticadas. Desde el puente sobre el Duero, del siglo XV se obtiene una de las mejores vistas de la ciudad.  Almuerzo en restaurante. Tras la comida, regresaremos al hotel para reponer fuerzas y a media tarde saldremos hacia ZAMORA, que se alza sobre el río Duero donde destacan la muralla, la catedral con su espectacular cimborio y la portada del Obispo, el Parque del Castillo y la iglesia de San Isidoro. En Zamora se vive la Semana Santa con gran devoción y sobriedad. La procesión del Yacente, en la noche del jueves Santo, es sin duda sobrecogedora. Miles de zamoranos acompañan a esta sobria procesión, que desfila con grandes cruces de madera a lo largo de las calles y plazas de Zamora para terminar en la Plaza de Viriato donde se interpretará el Miserere. Lo más sobrecogedor es el silencio, sólo roto por las campanillas del viático y el golpear de los hachones en el suelo.

Cena libre por cuenta del cliente.

Regreso al hotel y alojamiento.

Desayuno en el hotel y salida hacia:

DE AMPUDIA A MONTEALEGRE DE CAMPOS. Nuestra ruta, de 11,5 km, comienza en AMPUDIA, una bonita localidad de Tierra de Campos declarada Conjunto Histórico Artístico en 1965, que bien merece un paseo pos sus calles antes de comenzar la ruta, ya que cuenta con muchos atractivos para el viajero, como la Colegiata de San Miguel, el museo de arte sacro, así como notables ejemplos de arquitectura popular.

Partimos del Castillo de Ampudia, una fortaleza que puede presumir de ser la mejor conservada de toda la provincia y testigo mudo de la presencia de personajes de la talla de Carlos V y Felipe III. Comenzamos la ruta y dejamos a nuestras espaldas Ampudia por el camino de tierra que nos lleva directos a la Ermita de la Virgen del castillo y continuamos recto, siempre hacia el oeste. En el cruce tomaremos la carretera hacia la derecha, que nos lleva hasta Matallana, lugar donde todavía se levantan las ruinas de un Monasterio Cisterciense y donde se encuentra el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Matallana). Desde allí continuamos siguiendo el trazado de la carretera, en el que parecen algunas curvas, hasta llegar a nuestro destino, MONTEALEGRE DE CAMPOS, terminando la ruta en el Castillo de esta localidad, que domina las llanuras de Tierra de Campos desde una posición privilegiada, al borde de unos páramos con vistas sobre media Castilla.

Regreso al hotel para el almuerzo. Por la tarde disfrutaremos de VALLADOLID por nuestra cuenta. Su Plaza Mayor, una de las más grandes de España, es parada obligatoria. También podremos pasear por El Campo Grande, ver destacados edificios como la Academia de Caballería, o irnos de compras por el Pasaje Gutierrez. Es también el viernes el día que se celebra en Valladolid una de las procesiones más imponentes de toda Castilla y León: La Procesión General de Valladolid. Desde la media tarde la ciudad se convierte en un magnífico museo al aire libre y por sus calles desfilan los pasos de diecinueve cofradías en un despliegue de la mejor imaginería castellana de los siglos XVI y XVII con tallas de Gregorio Fernández o Juan de Juni, como la hermosísima Virgen de las Angustias, que desfilan al ritmo de la música austera de los tambores, las cornetas y las dulzainas.

Cena en el hotel.

Desayuno en el hotel y salida hacia Peñafiel para visitar una de las BODEGAS en las que se elabora el famoso vino Ribera del Duero. Peñafiel está considerado el lugar en el que germinó la Denominación de Origen Ribera del Duero, por lo que su nombre está escrito en letras de oro en el mundo del vino. Visitando una de sus bodegas conoceremos un poco mejor el mundo de este famoso vino y tendremos la oportunidad de probarlo.

 Después pasearemos por PEÑAFIEL, “La peña más fiel de Castilla”, en palabras de Sancho García en el año 1043, en plena época de luchas entre cristianos y musulmanes. Posee, en lo alto del pueblo, uno de los castillos medievales más bonitos de toda España y la Plaza del Coso que lleva realizando festejos taurinos desde la Edad Media y desde donde se pueden sacar unas de las mejores fotos de la villa. Almuerzo en restaurante concertado.  A la hora acordada, salida hacia el aeropuerto de MADRID pera coger el vuelo de vuelta a Tenerife.

Fin de los servicios